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Asesor de Biden respalda proyecto de ley para contrarrestar a China en América Latina e impulsar inversión en la región

Chris Dodd ve posibilidades de que el Congreso estadounidense pueda aprobar una legislación este año con apoyo bipartidista que contrarrestaría la influencia económica de China en la región.

Por Financial Times, traducido por María Gabriela Arteaga / Foto: Reuters I Publicado: Lunes 29 de abril de 2024 I 08:54
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Por Michael Stott

La preocupación por la influencia económica de China ha creado “una gran oportunidad” para que EEUU apruebe una legislación que allane el camino para más acuerdos de libre comercio con países latinoamericanos, dijo el asesor especial del presidente Joe Biden para la región.

El exsenador Chris Dodd dijo que sentía cada vez más optimismo acerca de la aprobación de la Ley de las Américas en el Congreso este año, que armonizaría y ampliaría los acuerdos comerciales existentes de EEUU con naciones latinoamericanas y ofrecería incentivos a la producción "cercana" de China.

"Nos encantaría que se aprobara la Ley de las Américas", dijo Dodd al Financial Times (FT) al margen de la Cumbre Concordia Américas en Miami esta semana.

Cuando se le preguntó sobre las posibilidades del proyecto de ley en un año electoral, dijo: “Si me hubieran hecho esa pregunta en cualquier otro momento, diría ‘no muchas’, pero en este entorno tiene muchísimas posibilidades. Tenemos una propuesta bipartidista y bicameral de gente muy considerada y respetada".

China ha ampliado enormemente el comercio y la inversión en América Latina este siglo, desplazando a EEUU como el mayor socio comercial de la región. Esto ha generado preocupaciones en Washington de que está perdiendo influencia en un área tradicionalmente bajo su dominio.

Pero EEUU ha carecido de las herramientas para contraatacar después de años de oposición del Congreso a la expansión del libre comercio.

Sin embargo, los legisladores de ambas cámaras presentaron el proyecto de ley en marzo con apoyo bipartidista. El grupo de expertos Global Americans describió la Ley de las Américas como “el intento político más completo de EEUU para profundizar las relaciones con el hemisferio occidental en más de dos décadas”.

El proyecto de ley representa un intento de volver a la ambiciosa visión promocionada en la década de 1990 por los presidentes George HW Bush y Bill Clinton de una zona de libre comercio que se extendiera desde Alaska hasta Tierra del Fuego.

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Ese sueño murió cuando la oposición de los gobiernos latinoamericanos de izquierda en los primeros años de este siglo torpedeó las conversaciones, lo que llevó a Washington a girar hacia acuerdos con países individuales.

Hoy EEUU tiene un mosaico de pactos comerciales con 12 naciones de las Américas. El Tratado entre México, EEUU y Canadá (T-MEC o Usmca, en inglés) es, por mucho, el más importante, mientras que Centroamérica y República Dominicana tienen su propio pacto.

Brasil y Argentina, la mayor y la tercera economía de la región, respectivamente, no tienen acuerdos de libre comercio con EEUU.

Dodd dijo que las preocupaciones sobre el creciente poder económico de China en América Latina "ciertamente contribuyeron" al cambio de actitud del Congreso en Washington sobre el comercio y la inversión.

La Ley de las Américas requeriría que los países participantes acordaran estándares sobre democracia y estado de derecho, así como sobre comercio. Establece un proceso potencial para que los países se unan al T-MEC, siendo Uruguay y Costa Rica los candidatos iniciales ideales.

Dodd dijo que si los incentivos comerciales y de inversión de EEUU fueran atractivos, el paquete podría ofrecerse a cualquier país dispuesto a aceptar las condiciones.

"Si se puede lograr que haya crecimiento económico incluso en Venezuela, entonces se evitarán los próximos 25 años de otra Cuba y de 8 millones de inmigrantes venezolanos en Colombia, Brasil, Ecuador y EEUU", dijo.

EEUU alivió las estrictas sanciones económicas impuestas a Venezuela en octubre en un intento de alentar avances hacia elecciones libres y justas. Ese gesto fue parcialmente revertido este mes cuando Washington dijo que Caracas había “incumplido” sus promesas.

Dodd citó a Biden cuando le dijo al presidente izquierdista de Colombia, Gustavo Petro, en la Casa Blanca el año pasado que “como presidente de EEUU, odio las sanciones. Creo que son espantosos. No creo que funcionen".

Biden continuó con Petro: “Creo que las sanciones son dolorosas para la gente y estoy dispuesto a deshacerme de ellas en Venezuela. Pero requerirá una estrategia "tit for tat”: si Venezuela hace ciertas cosas, empezaré a retirar las sanciones". Según Dodd, Petro quedó " totalmente impresionado".

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